¿Qué es lo que nos hace pensar que es posible un desarrollo sustentable, mientras la madre tierra se encuentra en proceso de destrucción y con ella la vida misma de muchas especies a causa de la imposibilidad del ser humano de sostenerse frente a principios de justicia, igualdad y respeto? Cualquiera fuera la definición que se da a la sostenibilidad o al desarrollo sostenible de organizaciones de la sociedad civil, este será incompleto si de por medio no hay un entendimiento ecológico y colectivo de lo sostenible. Por este motivo, podríamos considerar que “el concepto de sostenibilidad surge por vía negativa, como resultado de los análisis de la situación del mundo, que puede describirse como una «emergencia planetaria», como una circunstancia insostenible que amenaza gravemente el futuro de la humanidad” (ANADES 2015). Hoy por hoy el desarrollo sostenible es un imperativo y representa un desafío para las OSC y para la sociedad en general. Sin embargo, es también cierto que, la definición de sostenibilidad depende de los contextos y del rol de cada uno de los actores sociales, así como del poder que estos tengan. Por ende, una variedad enorme y distinta de perspectivas seguramente salen al paso y, como lo indica la frase introductoria de esta sección, ahora es el tiempo de preguntarse antes de dar respuesta a viejas preguntas.
El proceso histórico de desarrollo de América Latina ha visto emerger sociedades muy desiguales y desequilibradas, lo que ha convertido a la búsqueda por la sostenibilidad en un proceso contradictorio y en un desafío pendiente de enfrentar. De allí, que algunos autores ven en la idea de sostenibilidad una noción en disputa. Sin embargo, experiencias que ciertamente florecen en este momento en diversos países de la región, apuntan en otra dirección: las organizaciones, las empresas y las comunidades movidos por principios de democracia y justicia social pueden, a pesar de sus diferencias y por causa de éstas, cooperar para reducir la pobreza y las desigualdades y generar sociedades más sostenibles. Sin embargo, aquí cabe la pregunta, ¿Cómo lo harán? Si ellos aún no logran la llamada sostenibilidad al interior de sus organizaciones e instituciones. Parecería entonces que la idea de INSOSTENIBILIDAD campea cada vez más entre individuos, familias, comunidades y países. Sin embargo, debemos rechazar dicho pesimismo, y enfatizar que SOSTENIBILIDAD es un concepto que demanda honestidad al entender que el mundo no es tan ancho ni tan ilimitado como habíamos creído, pero que la capacidad de los individuos para colaborar, para entenderse con otras especies y para conocerse a sí mismos, esa, sí es ilimitada y amplia.
El presente módulo resulta provocador al invitar a sus participantes a redefinir la sostenibilidad e ir más allá de lo que se ha considerado como un valor dentro de las organizaciones y sostenerlo más bien como un principio que va de lo individual y llega a lo colectivo. En este documento, el participante encontrará información pero también ejercicios y propuestas para que utilice su creatividad y las herramientas a las que tiene acceso para llegar a su propia definición de sostenibilidad. Tres de los elementos en los que se hará énfasis en este módulo son los de investigar, participar/cooperar e implementar. Esto, básicamente, llevará al lector a interesarse y a entender lo que sucede en su propia organización, como se entienden y se implementan conceptos y en qué medida su propia participación los refuerza o los invisibiliza. Bienvenidos y disfrútenlo!